El pasado jueves tuvimos la magnifica ocasión de visitar la parcela del término de JAUTU en la que se cultiva la uva Garnacha Roia, con las que se produce uno de los vinos extraordinaros de la Bodega Cooperativa San Francisco de Javier de SADA, una uva en su día denostada por su “baja productividad” y su “falta de color para los tintos” que gracias al empeño de su propietario por mantenerla y a la enóloga por ponerla en valor, hoy es puro futuro. Grandes lecciones de vida en estos días confusos; “los abuelos no eran tontos” o “si trabajas en lo que te gusta nunca trabajarás”.
LandarteCultura contemporánea y ruralidad
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