Este lugar es en realidad (casi) un no-lugar. Un espacio sin un límite natural claro más allá del río, sin una configuración paisajística clara, sin un interés especial o concreto evidente. Sin la valla no sería, pero ya vimos que ahora es.
Sin embargo, no tiene nombre. No nos referimos a él de ninguna forma.
… “Lo de atrás del poli” …
Un descampado, un lugar algo descuidado.
Un sitio que genera más conflictos que atractivos.
¿Cómo conseguir mirarlo con otros ojos, apreciarlo más allá de lo pragmático, del uso directo?
¿Cómo percibir lo que ya ofrece ahora mismo?
¿Cómo intuir nuevas formas de disfrutarlo?
Que la gente vuelva a este espacio, entre y salga…
Que lo recorra libremente y lo redescubra…
Que lo mire con otros ojos, que vea cosas que ofrece que no son tan evidentes…
Que recuerde cómo fue y por qué ha cambiado, historia y memoria…
Que lo disfrute y lo aprecie, que lo vea como algo con valor…
Que experimente sensaciones distintas…
Que pueda vivir ahí nuevas experiencias…
Que piense un futuro para él…
Que le apetezca cuidarlo, enseñarlo, usarlo, ¿nombrarlo?