Cultura contemporánea y ruralidad

VALLE DE ARCE / PROTOCOLECTIVO/ «DIAGNÓSTICO»

El Valle de Arce se nos presenta como una tierra de opuestos. Nos encontramos ante uno de los valles más grandes en extensión del territorio navarro, compuesto a su vez de tres valles geográficos, y que ha sufrido un acusado proceso de despoblación que le ha llevado a contar con algo más de 250 habitantes censados repartidos por toda su superficie. A lo largo de su historia el número de poblaciones se ha visto reducido a la mitad, algunas de ellas habitadas en la actualidad por una única familia. Un factor determinante fue la construcción del pantano de Itoiz que afectó y aceleró la migración de algunos vecinos, despoblando no solo de gente los pueblos, sino también de pueblos el valle.

Ante el proceso de despoblación vigente, se presentan cinco localidades como son Zazpe, Lakabe, Arizkuren, Uliberri y Olozi donde a partir de un proceso de ocupación, se ha llevado a cabo una reconstrucción de las casas y un incremento de la demografía. Hoy en día, la población de Lakabe ronda los 50 habitantes siendo la mayor de todo el valle. Estos municipios se encuentran entre sí en momentos muy diferentes. Esto se debe al tiempo de ejecución de cada proyecto en particular, así como al número de habitantes que configura cada modelo, que se podría traducir como fuerza de trabajo. Al mismo tiempo, presentan modelos sociales diversos. Algunos de ellos funcionan mediante un sistema económico comunitario, otro se configura mediante un grupo cerrado de amigos, otro ha cambiado varias veces de modelo a lo largo de los años y otros mantienen su modelo inicial en busca de conseguir un objetivo común.

Como en toda zona rural, existe un marcado interés por la memoria y la historia de sus localidades. En Arce este puede estar acentuado por la desaparición de muchas de sus poblaciones. Resulta admirable ver cómo entre una población tan pequeña han salido tantos libros con un gran rigor historiográfico. También es digna de mención su página web siendo una de las más completas y trabajadas que hemos podido ver en contextos rurales. No obstante, cabe reseñar que su intención con el proyecto Landarte nunca ha sido la de instrumentalizarlo para darse visibilidad o para potenciar una actividad económica concreta que sea motor de la generación de ingresos en el valle. Como suelen decir los vecinos con los que hemos podido hablar, “el Valle de Arce es el gran desconocido de la geografía navarra”, a lo que posteriormente añaden: “y que siga siéndolo”.

Todos estos hechos conducen a una conclusión lógica. En el Valle de Arce no hay una identidad manifiesta a escala de valle. Es por ello que en los últimos años se han puesto en marcha iniciativas como el proceso participativo “Espacio de reflexión sobre el Valle de Arce” o la reconstrucción de las vías trazadas por las calzadas romanas para conectar las dispersas localidades entre sí. Por otro lado, las vecinas y los vecinos de las poblaciones ocupadas han incrementado su representación política en el ayuntamiento del valle contando con tres concejales de los seis que lo integran. Existe además un proyecto de la Administración para rehabilitar el Palacio de Arce y reconvertirlo en centro social del valle.

Por estos y otros motivos nuestro proyecto debe cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, el proyecto ha de ejecutarse a escala de valle. Tenemos que tratar de contar con todas las localidades posibles descentralizando las prácticas que se lleven a cabo, así como la presentación de resultados asociados a las mismas. En este sentido, somos conscientes de que los planteamientos deben acotarse a cada zona y deben ser lo suficientemente flexibles para que ellos puedan ejecutarlos según sus propios tiempos. Hay que tener presente que muchos de sus habitantes tienen que realizar labores de agricultura o ganadería y no podemos imponer unos horarios prefijados para la ejecución de este proyecto. No obstante, nuestra labor ha de ser la de conectar los esfuerzos de los vecinos y trazar líneas que unan más allá de las propias del territorio geográfico.