Cultura contemporánea y ruralidad

Herriko Ostatua

Cuando empezamos con un proceso de exploración cualquiera, lo primero que hacemos casi todas y todos es teclear en internet palabras relacionadas con el tema; eso fue lo que yo mismo hice. 

Cuando me tocó Elgorriaga, como no sabía muchas cosas a cerca de este lugar, empecé a buscar información sobre el pueblo en internet. Para mi sorpresa, sólo había entradas sobre el balneario. Así pues, cuando llegó el primer día de encuentro, no tenía más información que la proporcionada por el grupo de trabajo de Landarte, información general.

En estos casos, el proceso de exploración es más imprescindible porque tienes que empezar casi desde cero. De todos modos, tengo que decir que me ha sido muy bonito ir construyendo este conocimiento sobre el pueblo con lo que me han contado diferentes vecinas y vecinos.

Para empezar, ellos y ellas llaman al pueblo Elgorri, no Elgorriaga. Así que, desde que lo supe, yo también empecé a usar el nombre Elgorri.

En el pueblo se aprecian relaciones muy bonitas, parece que es una gran familia. Uno de los lugares más importantes es la Herriko Ostatua. En un principio puede resultar raro, ya que tan solo es un bar. Pero una vez conocido el lugar, y sobre todo una vez conocido a Itsaso (la chica que lleva la posada), enseguida se comprende el por qué de este sentimiento hacia el lugar. 

Al entrar en la posada y conocer a Itsaso, al momento me sentí bienvenido. Tiene palabras agradables para cualquier persona que llega, y eso tiene que ver con la programación anual que se ofrece en la posada.

Al mismo tiempo, los y las vecinas tienen una vinculación muy fuerte con el pueblo y con su día a día; tanto con el cuidado del medio ambiente, como por el cuidado mutuo.

Llevan más de 70 años con el auzolan. Se llevan a cabo dos veces al año y debe participar todo el pueblo.

Estoy deseando que el pueblo me enseñe más cosas.