Cultura contemporánea y ruralidad

Integrado por siete pueblos (Artáiz, Alzórriz, Cemboráin, Najurieta, Unciti, Zabalzeta y Zorokiain), el Valle de Unciti se extiende al noroeste de la Peña de Izaga. La cercanía entre los distintos núcleos del valle ofrece la posibilidad de pasear de uno al otro, entre los campos de aquellas tierras especialmente privilegiadas para el cultivo del cereal. De un pueblo a otro también discurren las iniciativas culturales y sociales que contribuyen a tejer la trama comunitaria del valle.

Valle de Unciti

Integrado por siete pueblos (Artáiz, Alzórriz, Cemboráin, Najurieta, Unciti, Zabalzeta y Zorokiain), el Valle de Unciti se extiende al noroeste de la Peña de Izaga. La cercanía entre los distintos núcleos del valle ofrece la posibilidad de pasear de uno al otro, entre los campos de aquellas tierras especialmente privilegiadas para el cultivo del cereal. De un pueblo a otro también discurren las iniciativas culturales y sociales que contribuyen a tejer la trama comunitaria del valle.

 

OIHANE MACGUINESS ARMENDARIZ
(Pamplona-Iruñea, 1994)

Artista plástica-visual y docente, que compagina su práctica con la enseñanza en la Upna y diferentes proyectos de mediación artística. Actualmente desarrollando el proyecto Shakaur con la residencia de Ekoiztu en el centro de arte contemporáneo de Huarte.

Trabajo expuesto en Uholdeak 2023 y diferentes encuentros de arte joven. Graduada en bellas artes y Máster en Formación del profesorado de educación secundaria (EHU/UPV), Máster en Prácticas Artísticas y Estudios Culturales (EHU-UPNA) y Máster en Investigación y Creación en Arte (EHU/UPV).

Cartografiar lo andado y las esquinas de la cultura del aire.

Este proyecto busca la cohesión entre los habitantes de los pueblos del valle de Unciti, área compuesta por ocho pueblos, entre los que uno de ellos se encuentra despoblado. Generar oportunidades para el encuentro y el intercambio entre los pueblos. El andar y los paseos son una forma habitual de conexión en el valle. El mapa del valle ha sido recorrido caminando, pero lo que se propone es completar un mapa en el que trataremos de recoger diferentes experiencias ligadas al territorio, y aspectos de la «cultura popular» o «cultura del aire» para completar
una cartografía no habitual.

En primer lugar, se organizarán una serie de encuentros en donde las vecinas compartirán elementos de su día a día y memoria, tales como, términos, dichos, recetas, recuerdos, experiencias comunes y lugares. Estos encuentros servirán para recopilar y plasmar la información en un soporte común, en forma de un mapa diferente del valle, en el que se indiquen espacios y se les dé un lugar a estas cuestiones nombradas en el presente.

Para esto, se trabajará con diferentes materiales y se buscarán formas distintas de recoger los diferentes elementos que ya han aparecido en
la fase de exploración, desde la palabra, el dibujo, las fotografía… hasta lo que inventemos.

Por último, para compartir la experiencia se celebrará un encuentro en un lugar común, donde se compartirán los diferentes mapas y habrá un intercambio del material recogido. Este proyecto no solo busca recopilar y compartir una especie de memoria y devenir colectivo del valle, sino también crear espacios donde los habitantes puedan
compartir.

24 de agosto de 2024

17 agosto UNCITI

En la piscina a la hora del Vermut. Quedamos para que les lleve las fichas que acordamos y para hablar del tema de los mapas. Hay ambiente en la piscina. La idea era conseguir un mapa para seguir pensando, pero tambien uno en el que podamos escribir. El que vimos el otro día no abarca el valle.  L.C de Artaiz, nos trae el libro donde aparecen distintos fragmentos del valle. M se encargará de hacer un gran plano donde aparezcan todos los pueblos del valle. 

Comentamos las fichas que he preparado, les parece bien y comenzamos a repartir el papel a más personas allí presentes. Distintas personas se encargan y aprovechan para comentar el proyecto. La gente es receptiva. 

En la mesa volvemos a juntarnos unas 5 o 6 personas. Hablamos de que este proceso es como una especie de embudo, donde recogeremos lo que cada persona decida proponer y luego veremos cómo o que hacemos. Seguimos con esa cuestión de “cultura del Aire”. De esta forma en cada pueblo y cada persona puede traer lo que mas le interese, no buscamos una cosa concreta, sino esa variedad.

 La próxima semana veremos el mapa.

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