Situada a medio camino entre las tierras fértiles de la vega del río Aragón y la sierra de Izco, la villa de Aibar es una de las localidades más pobladas de la comarca de Sangüesa. Pueblo de trazado medieval que se extiende en la pendiente de una pequeña ladera sobre el valle del Aragón, en sus calles muy a menudo resuena la música interpretada por sus vecinos y vecinas. Un pueblo de músicos que, más allá de su pasión, animan y protagonizan una vida cultural y social mucho más diversa en la que se dan la mano el teatro, la lectura, las fiestas tradicionales, el deporte o el cuidado del patrimonio.
Aibar
PERU GALBETE
Trabaja sobre todo con la voz y la imagen, unas veces de forma separada y otras poniéndolas en relación. Se interesa por la experimentación vocal, la improvisación y la performance, participando en proyectos colectivos como individuales. Crea también todo el imaginario que rodea su mundo artístico, la música, los diseños, dibujos, poesías y videos.
Hasta ahora ha publicado cuatro álbumes musicales, el segundo de ellos, Voces de la selva, 2017) fue grabado en su totalidad en la selva boliviana, el tercero (Nor zara zu?, 2020) se publicó en formato libro ilustrado, el cuarto se titula Beiratu (2022). Respecto al cine, ha estrenado dos cortometrajes en el festival Punto de Vista, el último en la sección oficial del 2023. Por otro lado, crea en el Centro Huarte el concierto musical-visual Uraren Oldea, un directo en el que trabaja de forma conjunta la música y la imagen proyectada.
Piedra a piedra – Diario colectivo de Aibar
Piedra a piedra se construye una pared
cuatro paredes hacen una casa
una casa donde escribir un diario
un diario colectivo
día a día
texto a texto
piedra a piedra
Un diario suele ser algo personal, intimo, secreto. Una libreta o cuaderno pensado más para ser escrito que para ser leído. Un diario suele ser algo personal, sí, pero lo personal al fin y al cabo acaba siendo colectivo. Entonces por qué no plantear un diario de otro tipo? donde cada habitante elija una fecha y escriba algo que quiera contar. Una fecha del pasado para recordar, o quizá del futuro para imaginar, un día, un suceso, una vivencia, que por más pequeña que sea construirá un relato del pueblo junto con las demás. Se hará una quedada para hacer una lectura colectiva y el diario quedará después en internet, para quien quiera volver a él y viajar en el tiempo, sin moverse de Aibar.