AYESA/EZPROGUI / Kanpoko Bulegoa / Encuentro en Ayesa
Aprovechando que un grupo de jóvenes artistas estaba realizando una residencia de diez días en Ayesa – Ezprogui (en el marco de una convocatoria del Centro Huarte) y que, por otro lado, Taxio Ardanaz está desarrollando su proyecto en el mismo municipio (en el marco de Landarte), el pasado 3 de septiembre realizamos un encuentro en el trujal cooperativo de Ayesa para poner en contacto ambas iniciativas.
Se trataba de una reunión informal que tenía como objetivo compartir experiencias y reflexiones en torno a las intervenciones artísticas y culturales en entornos rurales.
A la cita acudieron quince personas. Por un lado, cuatro de las cinco artistas residentes en Ayesa y cuatro artistas que este año participan en el programa Landarte (Taxio Ardanaz, Arantza Santesteban, Miguel Ayesa y Sonia Ciriza). Aparte, también acudieron otras artistas y personas relacionadas con la cultura y el arte contemporáneo.
Partiendo de la exposición de los proyectos que las participantes están desarrollando este verano en distintos pueblos y valles de Navarra, durante tres horas estuvimos debatiendo en torno a cuestiones como el arte colaborativo, la dimensión social de este tipo de proyectos artísticos, los formatos de los distintos programas, etc.
El objetivo de la sesión era compartir experiencias, dudas, intuiciones… que nos permitieran ahondar en ciertas preguntas directamente relacionadas con los planteamientos que Landarte pone sobre la mesa: ¿cuáles son los retos que plantea a los/las artistas un proyecto de arte colaborativo en el medio rural? ¿Qué modelos de participación son los más estratégicos en cada caso? ¿Cómo lograr un equilibrio entre los objetivos sociales y estéticos en este tipo de iniciativas? ¿Cuáles son los formatos más adecuados para una intervención artística que pretende crear dinámicas sociales en un territorio rural determinado?
Un encuentro fructífero y estimulante que nos permitió comprobar las potencialidades de este tipo de iniciativas que, desde las prácticas artísticas y culturales, pretenden, de algún modo, dejar un poso en el bagaje social y cultural de las pequeñas localidades de nuestra ruralidad.