Cultura contemporánea y ruralidad

Falces / Visita 5

La siguiente conversación es una ficción basada en hechos reales sucedidos en Falces. Seis personas conversan en la terraza de un bar.

—Yo me vine de Bilbao, de Santutxu, a vivir a Falces.

—¿No me digas? ¿Y eso?

—Siento que aquí estoy mejor. Siempre he vivido en un barrio, demasiados edificios, demasiada oscuridad. ¿Sabés la luz que hay aquí? Es increíble.

—¿Y cómo haces para trabajar? ¿Y la casa?

—Tengo suerte. Vivo en la casa de mi familia y he conseguido trabajo aquí.

—Aahh…

—Pues a mí me gustaría ir a Bilbao. Estoy aburrida de vivir aquí. Siento que no tengo nada que hacer.

—¿Y por qué no lo haces?

—No sé, me da miedo. La ciudad es agresiva.

—Yo viví en Madrid y aguanté un año. Demasiado complicado para mí.

—Pero… ¿no os parece que ahora da igual dónde residamos? Si en realidad siempre estamos frente a una pantalla.

—Qué triste es eso.

—Sí, bueno, es una exageración. A veces pienso que uno que vive en Nueva York u otro que vive en Tafalla tienen los mismos estímulos.

—Sí, sí. ¡Ja, ja, ja! Todos estamos enganchados a las series.

—Hace poco escribí sobre esto… espera que busque una cita que incluí. Una cita del filósofo Marshall McLuhan. Aquí está, ¿la leo?

—Sí, sí— responden todos.

—Dice así:

“La ciudad ya no existe, salvo como espejismo cultural para turistas, cualquier restaurante de carretera con su televisión, su periódico y sus revistas es tan cosmopolita como Nueva York o París […] la metrópolis está obsoleta…”[1]

—Qué buena, me encanta.

—Escrita en 1954.

—Guau…

—Ya me gustaría que fuese así, pero las grandes ciudades siguen siendo los centros del poder, donde está el trabajo, donde hay movimiento.

—Aunque es cierto que internet facilita vivir fuera.

—Bueno, eso es relativo, las cosas no cambian tan rápido.

—Hace poco un arquitecto me comentó que la ciudad está relacionada con el tiempo y con la velocidad. A más velocidad, menor es el tiempo de traslado del centro a casa, y por lo tanto la ciudad llega más lejos.

—O sea, yo que trabajo en Pamplona, ¿también puedo decir que vivo en Pamplona?

—Podrías decirlo. Entonces Falces sería la región metropolitana de Pamplona. Está a una hora en coche, ¿verdad?

—¡Qué dices! Región metropolitana. Falces es un pueblo independiente.

—¡Ja, ja, ja!— ríen todos.

—Creo que todas estamos más conectadas de lo que creemos.

—Sí, sí— afirma el grupo.

Germán de la Riva & Itsaso Iribarren


[1] Marshall Mcluhan, Verbi-voco-visual explorations (Nueva York: Something Else Press, 1967), Item 14. Traducción propia del fragmento.