‘Dame agua y te daré oro’* surge con el objetivo de señalar y materializar los elementos que dieron origen al pueblo, y que siguen vigentes a día de hoy tras las distintas transformaciones agrarias. El proyecto parte de los cuatro animales del jardín para construir perimetralmente cuatro dispositivos sonoros que desplieguen las narrativas de los habitantes en relación al agua y su experiencia vivencial. Así colectivamente, desde las generaciones más pequeñas, que han vinculado sus veranos en Gabarderal al agua de la piscina, las generaciones más mayores, que vivieron la época en la que el agua se recogía en la fuente de la Alpargata, o la fuente de Garde, a 2 km de distancia del pueblo, o las generaciones que a día de hoy, siguen trabajando las parcelas agrícolas que dieron origen a todo este ecosistema urbano, juntos construiremos cuatro paisajes sonoros que capturen el agua y la vida alrededor de ella. Una captura digital sin imagen, que adquirirá forma a través de mi voz, la cual no será escuchada, sino experienciada, pues cada uno de estos cuatro paisajes sonoros estará acompañado de un dispositivo que potencia el gesto que permite una captura digital. Una vuelta 360 grados que nos revelará toda esa agua que descansa en el interior del lobo, del caracol, del búho y del águila. El estado final de las cosas que nos ha permitido desplegar una historia hacia atrás.
*‘Dame agua y te daré oro’ es una frase que repetía el padre de Jose María Arriazu, uno de los primeros colonos, orgulloso de haber sacado adelante la vida en el pueblo y su producción agrícola.
