Cultura contemporánea y ruralidad

Falces / Texto 6

La siguiente conversación es una ficción basada en hechos reales sucedidos en Falces.
Tres personas conversan en un mirador de la localidad.

—¿Conoces este grabado de Goya?

—A ver…

Observan con atención la imagen en el móvil de uno de ellos. Con el primer golpe de ojo es fácil adivinar que se trata de un grabado de la serie Tauromaquia. Es una imagen estampada con tinta pardo rojiza que recuerda al cuerpo, a la carne y a la sangre, pero también al color de la tierra. Un misterioso personaje ataviado con capa y sombrero castellano cubre su rostro con el brazo derecho. Parece que el gesto que acaba de realizar junto con el movimiento de su ropaje, ha engañado a un toro que embiste hacia el lugar donde únicamente queda la punta del pie derecho del personaje. El diestro tiene todo su peso sobre su lado izquierdo lo que le permitirá retirar su pierna en el último momento sorteando victoriosamente la cornamenta del animal.

—Su nombre es El diestrísimo estudiante de Falces, embozado burla al toro con sus quiebros. ¿Lo conoces?

Sí, sí que lo conozco.

—Lo hemos encontrado en la página del Museo del Prado, parece ser que tienen una copia allí.

—Nos recordó a ti, como eres estudiante…

—¿De verdad?

—Sí, el personaje del grabado era un estudiante de Falces que alcanzó el título de licenciado en el siglo XVIII, se llamaba Bernardo Alcalde y Merino. Goya lo retrató en varios de sus grabados. Era una persona famosa por su manera de jugar con el toro.

—¿De jugar?

—Bueno, no sé si se dice así, pero en esa época el toreo parece ser que era diferente y consistía más en hacer quiebros y recortes.

—¿Qué te parece el grabado?

—Bueno, está bien.

—A mí me ha gustado encontrar este dibujo. Me parece que puede tener muchas lecturas. La figura con la cara cubierta esquivando el peligro está envuelta de misterio.

—¿Cuál sería la intención de Goya?

—Bueno, es difícil saberlo. Por lo que hemos leído quiso crear algo que se vendiese, que tuviese salida y le pareció que el tema de los toros sería comercial.

—Pero no vendió nada, las escenas eran demasiado crueles y el tipo de toreo que representaba era antiguo.

—También dicen que esta serie sobre los toros es una reflexión sobre la violencia, la crueldad y la muerte.

—Probablemente fueran los dos deseos al mismo tiempo, vender alguna pieza y abordar un tema que rodeaba al artista.

—Me gusta la lectura sobre la obra que hace el jefe de conservación del Prado, la tengo aquí, la voy a leer: “Si otras estampas taurinas de la época mostraban la muerte del toro, las estampas de Goya abundan en la innecesaria e irracional muerte del hombre. Son antitaurinas no por conmiseración con el toro, sino por respeto al hombre, que, alejado del raciocinio, se enfrenta alocadamente a un enemigo al que provoca innecesariamente.”[1]

—Es interesante, y cierto, a veces nos gusta jugar con el peligro.

—Sí, no solo con los toros. También los paracaidistas, los montañeros, los que practican deportes extremos, los artistas de circo, incluso los viajeros que se van en busca de aventura se ponen en riesgo de forma voluntaria.

—Pero en esos momentos no eres consciente de que te enfrentas a un peligro, simplemente lo haces.

—Sí que eres consciente, pero lo asumes. Lo complicado es cuando sucede un accidente.

—La vida es un deporte de riesgo.

—Pero todo el rato tratamos de evitarlos.

—Ya te digo, todo el rato anticipamos los riesgos. Parecemos una compañía de seguros.

—Por eso nos interesó este grabado. El personaje no está en un momento de anticipar, sino que está en ese preciso momento en el que te enfrentas al peligro y lo logras evitar, lo esquivas.

—Sí, visto así el toro podría ser cualquier cosa.

—Y tú el estudiante que lo esquiva

—¿Yo? Ja, ja, ja. Podría ser.

—¿Y qué otras lecturas podríamos encontrar del grabado?

—Podemos mirarlo durante unos minutos y decir una cada uno.

—Ok.

Se quedan un rato mirando la imagen. Con un cuaderno y un bolígrafo apuntan diferentes frases. Cuando terminan de escribir comienzan a leerlas una a una.

—El toro es la marea de coches que encuentro cuando conduzco por la autopista. Tengo que esquivarlos y medir distancias continuamente para realizar una conducción segura.

—Primer día en un nuevo trabajo. Me encuentro con nuevas tareas y situaciones las cuales tengo que aprender rápidamente y con destreza. Estoy entusiasmada y asustada al mismo tiempo.

—El ser humano no es nadie, está escondido, huido. ¿Tiene miedo?

—Enfrentamiento ante el riesgo, decisión.

—Las situaciones que acontecen cada mañana.

—Fuerza, valor.

—Los cambios que se producen en la vida.

—Miedo a afrontar un problema.

—Me recuerda a todas las ocasiones en las que tienes una enfermedad leve o una lesión de la que te recuperas y parece que todo está igual que antes, pero en realidad siempre queda un pequeño aprendizaje.

—El final del primer día de clase.

—Supervivencia ante la adversidad.

—El toro para mí es la ansiedad, yo soy el estudiante que la recorta para avanzar.

—Valentía para muchas circunstancias.

Continuará…

2022 Itsaso Iribarren & Germán de la Riva con la colaboración de un grupo de vecinos de Falces.


[1] José Manuel Matilla Rodríguez, “Francisco de Goya y Lucientes. Un caballero español mata un toro después de haber perdido el caballo”, Colección Banco de España. https://coleccion.bde.es/wca/es/secciones/coleccion/obras/un-caballero-espanol-mata-un-toro-despues-de-haber-perdido-el-caballo-g_509_9.html (Consultado el 23 de agosto de 2022).